Francisco Silvente, desde muy joven le atrae la fotografía, y de la mano de una cámara «ochentera» de película 35 mm. se adentra en este apasionante mundo de forma autodidacta. La fotografía en blanco y negro, fueron sus inicios a principio de los años 90, realizando varias exposiciones entre colectivas e individuales, es a partir del año 2003, cuando da el paso a la era digital añadiendo los conocimientos que ello conllevaba. Se decanta por la fotografía de naturaleza (paisaje), social y retrato, le apasiona la fotografía en blanco y negro.
Hace fotografía utilizando su cámara como instrumento conductor, para expresar un mundo lleno de sensaciones y emoción.